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Nuestros pilares filosóficos:

El Cuidado: El enfoque del cuidado nos permite reconocer que los seres humanos habitamos el mundo de diferentes maneras y bajo multiplicidad de circunstancias, y que es necesario garantizar condiciones materiales de existencia que hagan posible resguardar y tener en cuenta las diversas experiencias humanas en las prácticas colectivas, institucionales y organizacionales. El cuidado se caracteriza por el afecto; se basa en la creación de vínculos de afectos que son centrales para la construcción de nuevas formas de relacionamiento social.

La comunalidad: En el concepto de comunalidad apoyamos la idea de que, aunque individuos, somos necesariamente parte de procesos y tejidos sociales que nos definen y que orientan el futuro colectivo. La comunalidad se opone al individualismo, a la inequidad y a la mercantilización de la vida individual y social. La comunalidad invita al intercambio, a la interacción y a nuevas formas de relacionamiento social que permitan transformar la desigualdad. 

La relacionalidad: El principio de relacionalidad supone la necesaria e inseparable conexión entre los elementos de un espacio determinado, con el espacio mismo. Los seres humanos constituimos con nuestras prácticas el espacio que habitamos, mientras que el espacio constituye y condiciona lo que hacemos y somos.

La contextualidad: La contextualidad supone que lo local y particular son el punto de partida para la consolidación de entornos sociales justos y de cuidado. Por ello es una de las bases de nuestro trabajo para considerar cada contexto (y cada ser humano es en sí mismo un contexto) en su profunda diversidad y complejidad antes que en la homogeneización arbitraria de los sujetos y sus realidades; la contextualidad nos permite volcar la mirada hacia la comprensión de nuestras realidades próximas.

La reflexividad: La capacidad de los seres humanos para pensar críticamente en nuestras propias prácticas y en las de los demás es fundamental para consolidar nuestra autonomía y para transformar colectivamente las relaciones sociales y nuestras condiciones de coexistencia en una institución, organización o comunidad.